¿Cómo tener entrevistas laborales exitosas?

¿Cómo tener entrevistas laborales exitosas?

La clave para una entrevista de trabajo exitosa es estar preparados. ¿Esto qué significa? Que, idealmente, deberíamos saber qué decir sobre nosotros, qué destacar sobre nuestra experiencia laboral y cómo responder a preguntas básicas. ¿El secreto? Conocerte, escribir, ensayar y confiar en vos.

Comencemos con las preguntas personales

Entiéndase: ¿Cuál fue tu mayor logro? ¿Cuál fue tu mayor fracaso? ¿Cómo trabajás en equipo? ¿Cómo es tu proceso? Contame un poco sobre vos. Contame sobre tu experiencia más reciente. ¿Cómo reaccionas a las críticas? Contame de una situación en la que hayas aplicado “x” soft skill.

Este tipo de preguntas representan una gran oportunidad, porque te permiten tomar la iniciativa para empezar a hablar y resaltar aquellos aspectos de tu perfil que te benefician, es decir, que te acercan al rol. También pueden representar una amenaza, porque si no sabés qué decir y te vas por las ramas, la primera impresión que des podría no ser la que querías. La diferencia entre la oportunidad y la amenaza está, justamente, en la preparación.

Te aconsejo que en el proceso de buscar trabajo, escribas un resumen sobre vos que cuente honestamente quién sos, qué hacés, cómo fue tu recorrido profesional, por qué pensás que sos la persona idónea por el puesto y qué te motiva a estar ahí. Hacelo en Word, en Drive, en Notion, en una libreta, donde quieras, pero escribilo. No hace falta contestar con respuestas personales, pero dependiendo de la empresa a la que estás aplicando, podés tener la cintura de comentar algún hobbie o dato más o menos personal, sobre todo para romper el hielo al principio y conectar con quien te está entrevistando.

No parece, pero “contame sobre vos” puede ser un agujero negro en un papel en blanco la primera vez que te sentás a escribir. Por supuesto que va a ser complicado responder a esta incógnita un tanto existencial de la noche a la mañana, por eso es importante que te conozcas bien, que definas qué es lo que querés y prestes máxima atención a tus habilidades y fortalezas. Si esto te cuesta demasiado, podés pedirle feedback sobre tu persona y tu trabajo a tu Manager o a tus compañeros, así te dan un puntapié para empezar. escribas en Word, en Drive, en un bloc de notas, donde sea, las respuestas que podes dar. Pensá que estás escribiendo un guión de radio.

Navegando entre preguntas difíciles

Dediquémosle un párrafo aparte a la que quizás es la pregunta más temida por muchos: ¿Cuáles son tus debilidades? No entres en crisis, porque podrías responder con alguno de los dos extremos: dar una respuesta sincericida como “no me gusta relacionarme con las personas” o una demasiado fantasiosa como “soy demasiado perfeccionista”.

En cambio, podés decir: “A veces me cuesta decir que no y eso me lleva a asumir responsabilidades que no siempre tengo tiempo de cumplir. Pero estoy trabajando en ello, optimizando mi tiempo y estableciendo mejor mis prioridades”. Es una respuesta honesta, una debilidad que podés trabajar y cambiar. La clave es que des cuenta de que tenés la capacidad de ser crítico con vos mismo y ejecutar un plan de acción para mejorar en ello.

Sobre la clásica “¿Cuáles son tus pretensiones salariales?”… la respuesta es… depende. Dejando de lado el interminable debate que rodean estos temas, mi consejo es que lo mejor es investigar los sueldos del mercado (es decir, sueldos para tu mismo puesto con tu mismo seniority en otras empresas). En base a eso, respondé una “franja” salarial”  que vaya de X monto (mínimo) a X monto (máximo) o simplemente un monto mínimo. Dos tips: Expresá el valor sobre el sueldo bruto (es decir, sin descuentos ni deducciones) y asegurate de que tu mínimo es real (si te lo ofrecen, lo aceptarías).

Sin embargo, si por algún motivo no tenés esa información y estás buscando tu primera experiencia, no tengas miedo de decir “es mi primera experiencia en el rubro y no sé cuánto se está cobrando. Intenté averiguar pero no conozco a nadie”. Es válido. Un buen recruiter sabe que está bien no saber todo.

Enfrentándonos a las preguntas actitudinales

Del tipo: Mencioname alguna vez que hayas estado en desacuerdo con tu equipo o con tu Manager. ¿Cómo lo resolviste? Estas preguntas pueden ser un poco engañosas porque no hay ninguna respuesta correcta o incorrecta. La persona que te está entrevistando solo quiere conocerte e imaginarse trabajando con vos.

No tengas miedo ni te lo tomes personal. Una vez que entendés eso, que quien te entrevista no te odia y solo hace su trabajo y vos estás ahí para contar lo mejor de vos, todo fluye mejor. Como todas las demás preguntas, estas también requieren planificación. Pensá y luego escribí situaciones en las que hayas tenido diferencias con un compañero o compañera, donde hayas tenido que defender tu punto de vista porque creías en él, donde te hayas equivocado y lo hayas reconocido, donde hayas resuelto, facilitado y moderado.

Las preguntas actitudinales buscan respuestas que hablen sobre cómo es tu personalidad, cómo resolvés problemas, cómo te enfrentás a situaciones difíciles, cómo lidiás con la frustración, cómo recibís el feedback. Reconocé qué aprendiste, qué harías de diferente una próxima vez y nombrá a quienes te ayudaron. Por eso es tan importante conocerte bien.

Hablemos sobre las entrevistas técnicas

Los challenges también despiertan polémica en el mundo IT, cada quien tiene su opinión válida y es libre de elegir aceptarlos o no en un proceso de selección. Dicho esto, no es una sorpresa que en UX son muy comunes. Es importantísimo que en tu entregable esté documentado tu proceso de diseño y no solo el resultado. Se puede llegar a un mismo resultado de muchas formas, técnicas y pasos distintos, lo importante es cómo pensás. Lo importante es por qué tomaste las decisiones que tomaste y cómo llegaste a lo que para vos fue la versión final del entregable.

Por otro lado, si lo tuyo es el Desarrollo, te dejo un repositorio de GitHub con un montón de contenido práctico para Devs. ¡Dale una mirada!

Llegando a tu turno de preguntar

Es importante tener en cuenta que una entrevista debe ser una conversación y por lo tanto, un ida y vuelta. No sólo podés preguntar todas tus inquietudes, sino que debés hacerlo. Eso demuestra tu interés genuino sobre el puesto y la empresa y tu valor como profesional. Por lo general, hay un espacio para que vos puedas preguntar lo que quieras al final de la entrevista. Es tu oportunidad para evaluar a la empresa así como la empresa te evaluó a vos. Algunas de estas preguntas pueden ser: ¿Quién sería mi líder/manager? ¿Cómo está compuesto el equipo? ¿Cómo es un día de trabajo para alguien con mi puesto o uno similar? ¿Hay posibilidades de crecimiento dentro de la empresa? ¿Existe un plan de carrera? ¿Cómo se manejan con las deadlines?

Espero que mis consejos te hayan servido y que puedas aplicarlos pronto para conseguir el trabajo que querés. Si te interesa seguir profundizando sobre el tema y adquirir un montón de herramientas para tus entrevistas, podés inscribirte al Taller de Planificación de entrevistas laborales. ¡Te espero!

¡Nos vemos la próxima!